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Conocer gente mayor en Camerún

Un funcionario local de VAI nos proporciona datos sobre la situación de los ancianos en su país

 

En Camerún, las personas mayores viven muy mal, aisladas y rechazadas por la sociedad. A menudo se les acusa de ser brujas o vampiros durante su vida adulta. Con frecuencia son viudas o solteras sin hijos legítimos. A veces viven de migajas que recogen en su camino o en el mercado, o incluso roban en los campos.

Los lazos familiares pueden romperse, ya sea por el comportamiento de las personas mayores hacia sus familiares o por circunstancias familiares extremadamente difíciles.

Muy a menudo no tienen visita, incluso de sus vecinos más cercanos. Sus noches son muy largas ya que se acuestan con la puesta de sol.

En caso de enfermedad, si no tienen hijos que puedan ayudarlas, no tienen ayuda ni de la sociedad ni de la vecindad. Tener leña sigue siendo la prioridad para ellas.
En caso de enfermedad, si no tienen hijos que puedan ayudarlos, tampoco tienen ayuda de la sociedad y, a veces, de la vecindad. Tener leña sigue siendo la prioridad para ella.

No se asigna asistencia social a los ancianos.

Solo las personas mayores empleadas en el sector privado o en el servicio público pueden reclamar una pensión de jubilación. A veces incluso sucede que la persona muere sin haber podido beneficiarse de esta pensión porque su caso no tuvo éxito debido a la duración y las complicaciones del proceso. Cuando el caso es exitoso, la pensión de jubilación se paga una vez por trimestre a cada jubilado hasta su muerte.

En cuanto a su espiritualidad, los ancianos oran en todo momento, ya que no tienen nada más que hacer.

Los católicos recitan su rosario todo el día. Las mujeres musulmanas recitan las 6 oraciones diarias, pero a veces pueden recitarlas hasta 10 o 15 veces al día.