EDITORIAL

En este segundo martes de un mes de junio, fecha de nuestra cita digital, abro este boletín con mis saludos, amables, cálidos y llenos de esperanza.

Mientras que algunos países todavía están en una fase violenta de la epidemia, otros países están aprendiendo a vivir con el virus que "ha trastornado" nuestras vidas al nivel personal, familiar, social, económico, religioso... Para la gente de estos países, es "la vida después " la que comienza, aunque no sea sólo eso...

Este boletín N° 16 no se parece a los demás: contenido, muy aligerado, reducido a mi introducción, a la nota espiritual del obispo Maupu, asistente eclesiástico de VAI, informaciones. De hecho, nuestro tiempo ha sido ocupado por la "fabricación" del boletín N°80 dedicado al Congreso Internacional de la Pastoral del mayor y al Comité Directivo: lo recibirán en pocos días.

Un breve boletín informativo, un simple guiño, para decirles que nos mantenemos fieles a esta cita del segundo martes del mes al que le damos gran importancia, repitiendo lo que les dije en el boletín anterior.

En esta reunión se invita a unas 85 personas, pero lamentamos que algunos "lo olvidan"; como he dicho antes, insisto una vez más en la urgente necesidad de dar a conocer este boletín, para asegurar que sea leído por el mayor número posible de personas, ya que esta difusión es parte de su misión como encargado.

Démosle toda su eficacia a esta herramienta creada mucho antes de la crisis sanitaria que mostró la importancia de la comunicación digital; Hagamos de él una herramienta eficaz de comunicación e intercambio: el boletín es el enlace que encarna nuestra pertenencia a un movimiento, nos permite conocernos, da a conocer lo que VAI lleva a cabo en vuestro país, alimenta nuestro pensamiento y nos anima a actuar para presenciar el amor de Cristo del que nos habla el obispo Maupu.

Cuento con ustedes para lograr ese objetivo.

La Presidenta

Monique Bodhuin

 NOTA DEL PADRE FRANÇOIS MAUPU

            Escribo esta nota después de Pentecostés y antes del Domingo de la Trinidad. Estas dos festividades iluminan nuestras vidas como creyentes, nos muestran su origen.

            El Domingo de la Trinidad nos presenta un misterio de amor. Lo importante en la enseñanza de la Iglesia sobre el misterio de la Santísima Trinidad no son los números (un Dios, tres personas), es sobre todo que la realidad divina supera todo lo que podemos imaginar: el amor del Padre por el Hijo y el amor del Hijo por el Padre. La corriente de amor que los une es el Espíritu Santo. De este amor, sabemos que es el origen del mundo: es un amor creativo sin el cual no existiríamos.

            San Charbel Makhlouf, santo patrón del Líbano, dijo:

"Antes del principio era el amor. Por él, todo fue creado desde la eternidad; sin él, nada habría existido. Desde el principio, fue el amor”. Y añade: "El hombre nació del corazón de Dios, y al corazón de Dios volverá.»»

            El Hijo de Dios se hizo hombre para darnos a conocer este amor. Al darnos el Espíritu Santo, propone vivir de este amor, dejarnos llenar por él y compartirlo con nuestros hermanos y hermanas.

            Que el don del Espíritu en Pentecostés nos encuentre disponibles para acoger este amor y dar testimonio de él.

" ¡Mirad qué amor tan grande nos ha mostrado el Padre, para llamarnos hijos de Dios! ¡Pues lo somos!" (1a carta de San Juan,3,1)

" Para que el amor con que tú me amaste esté en ellos." (Jesús en el Evangelio de San Juan 17,26)

Padre Francisco Maupu

INFORMACIONES

24 de mayo Día Mundial de las Comunicaciones Sociales; en esta ocasión:

• El Papa Francisco marcó el 25° aniversario de la encíclica «Ut unum sint» en la que el Papa Juan Pablo II confirmó "irreversiblemente" "el compromiso ecuménico de la Iglesia Católica". Un "vade-mecum ecuménico para los obispos" se publica en otoño
• El Papa Francisco anunció un "Año Especial Laudato si" para marcar los cinco años de su encíclica e invitar a una conversión ecológica.
• El Papa Francisco animó a los jóvenes polacos a bendecir a sus padres: