Cómo Vida Ascendente (Viata Ascendenta) cumple con las expectativas de las personas mayores marginadas en Rumania

Victoria, la directora de la asociación, nos da su testimonio.

La mayoría de nosotros tenemos pensiones muy modestas. Algunos jubilados siguen activos, por lo que complementan sus pensiones trabajando. Casi todos los jubilados ayudan a sus hijos o nietos cuyos padres se han ido al extranjero a trabajar, lo que aumenta la precariedad de los ancianos.

Los pensionistas enfermos se enfrentan a la soledad y a problemas graves. Algunos de ellos fueron engañados, acosados y se encontraron en la calle o internados en residencias de ancianos. Este es un problema muy difícil para nosotros.

En una reunión internacional de VAI propusimos una ley para proteger a las personas mayores marginadas. Sólo Bélgica, a través del entonces presidente, Léon Cassiers, había tomado una posición en la Comisión de ética. Este es un problema que sigue siendo relevante y creemos que puede resolverse de diferentes maneras en cada país, por cada asociación.

En lo que a nosotros respecta, esto es lo que hicimos:

Organizamos una pequeña pastelería junto a la catedral de San Nicolás donde algunos miembros de la asociación preparan productos para los necesitados. Pero los miembros están envejeciendo y necesitamos miembros más jóvenes hoy.

Traemos ayuda a los enfermos.

Los sacerdotes de nuestras parroquias visitan a los enfermos el primer viernes de mes. También visitan refugios nocturnos para personas en la calle. Algunos miembros de nuestra asociación los acompañan. Hay otras asociaciones como Cáritas que ayudan a las personas marginadas, pero este gran número de ayudas no es suficiente para satisfacer sus necesidades.

Tenemos, en nuestra asociación, una voluntaria que está particularmente dedicada a los enfermos. Es una trabajadora social médico que, a cualquier hora del día o de la noche, ayuda a las personas en apuros. Durante el período comunista, acompañó a un sacerdote que bautizó a bebés nacidos con discapacidades y que fueron abandonados en las salas de maternidad. Es un hermoso testimonio cristiano.  Hoy está siendo acosada por alguien que ha salvado. Debe protegerse a sí misma, pero no existe una ley para la protección de los ancianos.

Todavía tendremos que trabajar en eso.

Victoria Negrea

Responsable de Viata Ascendenta (Vida Ascendente) Rumania