Testimonio de MARIA-SOFIA SOLI,
una persona mayor que cuida de personas mayores
y satisface sus necesidades y expectativas.
Refiriéndose a la pandemia "que nos ha hecho sucumbir muchos, muchas veces en soledad, sin el consuelo de un abrazo, un último adiós o el de la bendición de un rito funerario", Maria-Sofia invita a no "desperdiciar esta crisis",a aprender de ella.
Lejos de pensar que "ya no somos útiles para nadie", María-Sofía afirma que los mayores tienen que vivir, en palabras del mismo Papa Francisco, "una vocación renovada...: transmitir las raíces, la fe a los jóvenes y cuidar a los más pequeños". Y continúa citando al Papa Francisco: "Les recomiendo que hablen con los jóvenes, no para criticarlos, sino para escucharlos y luego sembrar algo. Este diálogo es el futuro".
María-Sofía denuncia un sistema que afirma que "lo que se nos da –recursos, atención, cuidados– se quita a los jóvenes" porque "nuestros nietos son nuestra verdadera y gran riqueza"; por lo tanto, es parte de la dinámica de compartir y diálogo que propugna el Papa Francisco. Como este último propone en su mensaje, los ancianos quieren compartir sus sueños con los jóvenes, transmitirles la memoria "fundación de una casa en construcción" y dedicar tiempo a la oración; la oración "por nosotros, los ancianos, puede ser nuestro servicio a los demás"; es extender el corazón de uno a las dimensiones del mundo y a las pruebas que pasan a través de él; es como decir: "por el pensamiento estoy contigo, te acompaño con mi memoria y mi oración".