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Responder a la presencia fiel de Cristo con nuestra propia fidelidad

 

El 4 de junio me reuní con el grupo de futuros confirmados de mi parroquia para intercambiar con ellos sobre el tema de la fidelidad, fruto del Espíritu Santo.

Este intercambio fue preparado de antemano por una reunión del equipo local del Mouvement Chrétien des Retraités (MCR), cuyo tema fue: "cómo ha dado sentido la fe a mi vida y cómo continúa apoyando e iluminando mi vida"; es como portadora de las reflexiones resultantes de este encuentro que llegué a dialogar con los confirmantes.

Al principio, los jóvenes futuros confirmados respondieron a tres preguntas preparadas en casa: "1) ¿Cómo definir a una persona fiel? 2) A quién puedo ser fiel." Cabe señalar que en las respuestas proporcionadas a esta segunda pregunta, Isabelle respondió "a Dios"; la tercera pregunta los invitó a descubrir cómo dos textos (Mat, 7,7-11 y Éxodo 32,1-14) tenían un vínculo con el tema de la fidelidad.

Un segundo paso me llevó a dar dos testimonios de nuestra reunión de MCR: el primero mostró cómo Eliane había logrado superar, a través de la oración y la Eucaristía, el odio hacia su esposo que la había abandonado, y establecer relaciones pacíficas entre ella y su ex esposo; el segundo mostró cómo nuestra pertenencia al Mouvement Chrétien des Retraités alimentó nuestra fe,  nos permitió "crecer" en la fe porque fue de esta manera que fuimos fieles a Dios y respondimos a nuestra misión como bautizados, estar al servicio de nuestros hermanos y hermanas en la humanidad.  Después de estos testimonios, se inició un diálogo con los jóvenes que me desafiaron sobre la base de dos preguntas elegidas de una lista que incluía cinco: 1) "¿Intervino Dios en mi vida y cómo?" 2) "¿Qué pasa con la frase del Evangelio 'Pide y recibirás'?

Después de un tiempo de síntesis, la reunión se cerró con una oración que era un extracto de Christus vivit (129): "Si... te dejas encontrar por el Señor; si te dejas amar y salvar por Él; si entras en amistad con Él y empiezas a conversar con Cristo vivo sobre las cosas concretas de tu vida, esa será la gran experiencia, esa será la experiencia fundamental que sostendrá tu vida cristiana ".

Monique Bodhuin